Las consultas en el área de Urgencias Pediátricas, representan más del 22% de las consultas ambulatorias en los sistemas de Salud.

Esta demanda por parte de la población, implica poner en juego una serie de competencias y capacidades para hacer un reconocimiento rápido y concreto de aquellas patologías que representan un riesgo de vida inminente para el Niño, Niña o Adolescente, pudiéndose optimizar la intervención en estas situaciones, disminuyendo así índices de mortalidad, y la carga por enfermedad.

Para ello es necesario contar con herramientas que mantengan a los médicos, que se encuentran en áreas de Urgencias pediátricas, capacitados, y con recursos prácticos para aplicar estos conocimientos y ofrecer así una atención de calidad en estas áreas sensibles.